Cuando me llamaron Bea y Fran para hacer una sesión de fotos en Málaga con su perro Steve preparé el reportaje con todas las ideas que se me pasaron por la cabeza. Bea y Fran son una pareja encantadora que desprenden amor y cariño hacia su mascota como pocas veces he visto. Desde el principio tenían claro que querían fotos naturales y espontáneas con su perro Steve. Fotos en las que se les pudiera ver jugando con el y posando juntos para tener un bonito recuerdo de los tres. Así que nos fuimos a un entorno inmejorable para que pudiera correr, saltar y poder estar tranquilos y relajados para hacer las fotos. Los Montes de Málaga, un patrimonio natural que tenemos la suerte de poder disfrutar en esta ciudad.
Por tanto, comencé la sesión de fotos con las ideas que tenía en mente, unas fotos jugando con el perro, otras andando con el o dándole algún beso. Pero a los pocos minutos de empezar me di cuenta que el reportaje no iba a ser el mismo si sólo me centraba en Steve y no reflejaba el amor y la complicidad que desprende esta pareja. Así que lo que iba a ser una sesión de fotos para tener un recuerdo con su perro se convirtió en un reportaje romántico en toda regla. Y no porque así lo acordáramos, ocurrió porque lo que es natural es natural y antes o después sale, cuando la espontaneidad y la verdad fluyen no se pueden dejar escapar teniendo una cámara que lo pueda captar.
Así que este es el resultado de una sesión que en un principio iba a ser diferente a lo que finalmente se convirtió, un romántico reportaje. Una sesión de fotos a una pareja enamorada de su perro pero sobre todo enamorados el uno del otro.
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